Nuestra investigación científica nos ha permitido desarrollar formulaciones sensoriales específicas y gamas de productos destinadas a responder a los desafíos de las producciones ganaderas, como el estrés psicosocial, las transiciones alimentarias y los problemas de palatabilidad.
Nuestras soluciones pueden actuar a diferentes niveles para promover la palatabilidad en un animal de granja hacia un pienso. Las moléculas sensoriales tienen propiedades sorprendentes, descubra cómo pueden contribuir a mejorar el estado general de los animales a través de nuestros diferentes productos.
Un pienso palatable es aquel que satisface las preferencias naturales de los animales. Se tienen en cuenta diferentes parámetros: la textura del pienso, su aspecto y su sabor.
En el sabor (comúnmente llamado «gusto») intervienen varias dimensiones:
Muy a menudo y por costumbre, cuando hablamos de gusto, nos referimos al sabor y al aroma.
El primer contacto entre un animal y su comida es el olor. El olor es percibido por el epitelio olfativo de la nariz. Los rumiantes y los cerdos tienen unos 100 cm², las aves de corral unos 5 cm². En comparación, los humanos tienen alrededor de 9 cm². La importancia del olor se hace evidente, ya que es bien percibido por los animales.
El segundo paso, el aspecto físico del pienso, el tamaño y dureza de los gránulos… Todos estos son elementos que el fabricante de piensos domina para satisfacer las preferencias de los animales, según la especie o su etapa fisiológica.
Por último, lo mejor para el final, el sabor, o más comúnmente «el gusto». Los sabores se perciben gracias a las papilas gustativas (presentes en la lengua). Con más de 25.000 papilas gustativas, los rumiantes son los que mayor capacidad gustativa poseen, seguidos de cerca por los cerdos, con unas 20.000 papilas. Le siguen las aves de corral, con unas 300 papilas gustativas (en comparación, los humanos poseen unas 7.000).
Un pienso mal consumido es un gasto que hay que valorar y además constituye un desequilibrio de la ración. A veces los piensos no se consumen correctamente, ¿por qué?
Hay dos tipos de causas:
El aspecto del pienso, la dureza de los gránulos, su tamaño, etc. son parámetros que domina perfectamente el fabricante de piensos.
En cuanto al sabor y el olor del pienso, el perfil dependerá de las materias primas (con toda la variabilidad que las acompaña según el año de cosecha o la región, por ejemplo), la presencia de minerales o vitaminas, el aceite, etc.
Aunque estén formulados con precisión para satisfacer las necesidades nutricionales de cada etapa fisiológica y de producción, el resultado final en términos de sabor u olor no se corresponde necesariamente con las expectativas de los animales, ¡estos superdotados catadores y olfateadores! A menudo se necesita un poco de ayuda.
La formulación permite al fabricante controlar el equilibrio nutricional del pienso. Garantizar una buena ingesta del pienso es una condición esencial para que éstos aporten todos sus beneficios. Por lo tanto, es esencial garantizar su palatabilidad.
Se pueden utilizar aromas funcionales para adaptar el olor a cada especie y tipo de pienso en cuestión. También mejorarán el perfil de sabor que se libera en la boca durante la masticación. La gama Cristalfeed ofrece una amplia selección de aromas funcionales para responder a diferentes situaciones.
Para los sabores, es interesante trabajar con el sabor dulce, el único que no tiene un umbral de repulsión (por ejemplo, en los humanos, la sal en pequeñas cantidades aumenta la palatabilidad, sin embargo, en excesiva cantidad provoca rechazo, lo mismo ocurre con los animales). La gama Oseo permite aportar el sabor dulce ocupando un espacio mínimo en la composición del pienso.
Los piensos se formulan sobre la base del equilibrio nutricional. El rendimiento se basa en: la genética, la gestión de la cría, …, y en la ingesta de piensos equilibrados…
¿Les gusta comer a los animales de granja? ¿Es sólo una moda, ligada al antropomorfismo y a la noción social de la alimentación? ¿Puede el placer de comer mejorar el rendimiento del ganado?
La formulación de un pienso está al servicio del rendimiento de los animales: proporcionarles un pienso equilibrado, cuyo consumo les aporte todos los elementos necesarios y en la dosis adecuada, para satisfacer sus necesidades y asegurar su producción.